El teatro y el deseo: ¡Mucha Merde!

Primer Acto
“La época presente es esencialmente sensata, reflexiva, desapasionada, encendiéndose en fugaz entusiasmo e ingeniosamente descansando en la indolencia”. Y el pensador sugiere un ejemplo revelador: “Cansada de sus quiméricos esfuerzos, nuestra época descansa a ratos en completa indolencia. Su condición es la del que se queda en la cama por la mañana: grandes sueños, luego adormecimiento, finalmente una cómica o ingeniosa idea para excusar el haberse quedado en la cama”. Esto lo escribía Kierkegaard, filósofo dinamarqués.
Algo de esto puede pasarle también al teatro. Nuestros teatros (así en plural) andan algo cansados, desinteligentes, indolentes, no veo propuestas nuevas y las nuevas propuestas escénicas tienen un dejo de armario con naftalina. Eso es lo que mi olfato me dice cuando viajo al sur. Sin embargo, también debo admitir, de las maravillosas excepciones constituidas por las 3 M: María (Dodera), Marianella (Moreno) y Mariana (Percovich). Y una obra fantástica y fantasmática sobre la condición humana. Un trabajo verdaderamente artaudiano, “Bienvenido a casa”, teatro inspirado entre otras cosas en el cine “noir” de David Lynch (y en su particular película «El Hombre Elefante»), la obra es otra creación dirigida y en parte creada por Roberto Suárez, probablemente el director y dramaturgo más inquieto e inquietante de los últimos tiempos.
En el interior de nuestro país, hay poéticas jugadas, deseadas-deseantes, y puestas en escena solventes y creativas de grupos como “Kalkañal” de Salto, “Imaginateatro” de Paysandú, “Sin Fogón” de Fray Bentos, o “Teatro del Arca” de Las Piedras, para citar algunos. Pues como afirmaba (irónicamente) el británico-pakistaní Hanif Kureishi:
“La gente no quiere que disfrutes demasiado, creen que es malo para ti. Podrías empezar a desearlo a todas horas. ¡Qué perturbador es el deseo! Es un demonio que nunca duerme ni se está quieto. El deseo es travieso y no se pliega a nuestros ideales, y por eso tenemos tanta necesidad de ellos. El deseo se mofa de todos los esfuerzos humanos y los hace dignos de consideración. El deseo es el anarquista primigenio y el primer agente secreto; no es sorprendente que la gente quiera verlo arrestado y a buen recaudo. Y justo cuando creemos que lo tenemos bajo control, nos defrauda o nos llena de esperanza. El deseo me hace reír porque nos convierte a todos en idiotas. De todas formas, más vale ser idiota que fascista».
La falta de deseo es fascista. La falta de deseo es la muerte de la inteligencia (y por lo pronto de la alegría). Agregaría, además, que en el caso del arte de la re-presentación, el deseo es el primer motor. Para juntarse y hacer teatro, hay q desear intensamente y sentirse atravesado por la fuerza del rayo, que alegremente nos “rompe al medio” en el escenario.
Al norte del Río Negro, teatro y deseo, existen. Y sin ser demasiado alguna cosa, somos (el Taller Teatro Independiente de Riveramento) teatro fronterizo, performático, independiente y pacifista que ha terminado de celebrar su deseada y deseante década iniciada durante la guerra fascista del “eje del bien” sobre la población de Irak con las puestas en escena del teatro-manifestación: “Guerra a la Guerra” y “Paz NO War”, el primero por las calles Andradas y Sarandí, y el segundo en el antiguo boliche Girasoles. En diez años no se ha mejorado mucho, los poderosos siguen creyéndose dueños del mundo, aunque su presidente sea afroamericano y haya sido Premio Nobel de la Paz. Hoy los tambores de guerra siguen percutiendo salvajemente contra Siria.

Segundo Acto
La mejor muestra de que algo empieza por sacudir (con la fuerza del rayo) a las acomodadas plateas de “nuestra época” (de las que hablaba Kierkegaard) es la realización de la “Segunda Muestra Regional de Rivera” y “Primera Muestra Binacional Livramento – Rivera”. Una pequeña muestra que involucra a elencos teatrales del sur de Río Grande do Sul (Brasil), y de los departamentos aledaños a Rivera (Uruguay). Y donde lo mejor se encuentra en la participación, de grupos que se aventuran a hacer teatro, arte escénico. A pesar de las consabidas carencias de apoyo, formación y continuidad.
Falta algo, y a veces bastante, aunque cada vez menos, como se podría suponer, si nos comparamos (es odioso, ya sé), con algunos de los grupos “profesionales” capitalinos. La compensamos con algo que ya perdieron los elencos montevideanos en su proceso de gestación y gestión, nuestro “amadorismo radical” (ese fuego prometeico que incendia cualquier escenario donde se haya puesto los pies). “Amateur” viene de “amador”. Pareciera obvio, pero no lo es. Si no hay amor hacia la profesión, hacia lo que se profesa, hacia la fe por la cual damos nuestro pellejo, por la verdad escénica, la profesionalización será mero trámite burocrático y fashion, maquillaje y nada más. Es necesario, sin duda, la profesionalización, pero, sin perder la ternura.
La gestión cultural, la producción en sí y por sí, debe ser cada vez más profesional. En ese campo se juega mucho de las propuestas innovadoras de los proyectos de creadores y de artistas. Y este un caso emblemático. Centro MEC Rivera tomó para sí la antorcha de Mucha Merde! y la lleva de buena manera, junto a los apoyos necesarios de las direcciones de cultura de ambas ciudades fronterizas y al INAE (Instituto Nacional de Artes Escénicas).
Esta es la segunda edición de “Mucha Merde!”. Extendida geopolíticamente y deseante de sabores y “sotaques” diversos, multiculturales, integrados, mostrando identidades.

Tercer Acto y Telón
De la programación presentada destaco a los elencos de Rosario do Sul (Brasil), de Melo (Cerro Largo), de Paso de los Toros (Tacuarembó) y Montevideo (Uruguay), que junto a los grupos de Riveramento se preparan con entusiasmo para subirse a las “tablas” dispuestas en Santana do Livramento en la Estación Ferroviaria, Núcleo de Estudios Fronterizos (UFPel) y Sala Cultural; del lado de Rivera, en el Centro Universitario y Teatro Municipal.
Tan solo tres días de funciones: viernes 13, sábado 14, y domingo 15 de setiembre, e incluyen, además, mesas y talleres. Las actuaciones va desde la puesta del sol (a partir de las 19:00hs) hasta que “ardan los candiles”. El sábado hay función trasnoche 0.30h en el Núcleo de Estudios Fronterizos, frente a Plaza Osorio. Pa “empacharse” de teatro y sacrificar (aunque esa noche de ese día) la baladí “voltinha pela Sarandí”.
Teatro para niños y niñas, teatro dramático, performático, cómico, trágico, para todos los gustos y colores. Tres días a full.
La semana pasada comentaba por las redes sociales: “Comienza el viernes 13 (de la buena suerte) el maratón teatral del deseo: “Mucha Merde!”. Y sugería a los futuros espectadores: “Niños, niñas, jóvenes, señoras y señores… ¡Prontos, listos!… ¡Y a sus lugares!”.