Rivera, viernes 19 de abril de 2024
Suplemento “El Deportivo”:

Todos los números del regreso a Primera División de Frontera Rivera Chico

Los rojos de Cuaró confirmaron su favoritismo logrando el título que tanto anhelaban dirigentes y cuerpo técnico.
A comienzos de la temporada, y cuando confirmaron a Sandro Etchechury como técnico del equipo ya quedaba plasmada la idea de volver inmediatamente al círculo de privilegio.
Y Sandro, junto a los dirigentes, comenzaron a armar el plantel que fue altamente competitivo, que tuvo jugadores de real valía con un nivel superior para un certamen de la Divisional B.
En su mayoría jugadores de Primera División, que junto a los jóvenes “de la casa”, que sienten la camiseta, y la llegada del argentino Cano, conformaron un grupo que era candidato desde antes del comienzo.
Al principio con algunos inconvenientes, no se jugaba de acuerdo a la categoría de sus jugadores y hasta hubo algún problema interno que supieron solucionarlo inmediatamente.
Y poco a poco fue confirmando, en la cancha, todo lo bueno que se decía de su plantel y los partidos se fueron ganando con una única excepción y fue el encuentro ante Bola Ocho en la primera rueda, que terminó empatado sin goles.
Debió pasar, ates, por una prueba de fuego en oportunidad de su partido ante Rivera Wanderers que perdía a dos minutos del final y lo termina ganando.
Fue la primera señal que se estaba ante un equipo que sabía lo que quería y cómo lograrlo.
Así llegó al final de la primera rueda con el título que lo confirmaba como seguro finalista del certamen pero restaba toda la segunda parte.
Y fue ahí que comenzó a rendir como se esperaba, uno a uno los rivales fueron cayendo y con el pasar de las fechas se iba confirmando, cada vez más, que el rojo estaba en el camino del título.
Hasta que llegó el último partido y Plaza Carreta fue quien pagó muy caro esa jugada que le había deparado el destino porque los rojos jugando un gran partido, aprovechó el débil momento del rival para despedirse con una goleada realmente importante y con dos jugadores haciendo goles a granel.
El barrio festejó, los jugadores no se querían ir de la cancha porque siempre faltaba alguno para la foto con la copa y la satisfacción del deber cumplido porque no hay duda alguna que se trata del equipo con mayor presencia de hinchas en las tribunas del estadio y merecía un rápido retorno como lo logra.
La historia del campeonato, el plantel, los goles, los arbitrajes, la disciplina, todo los números en esta edición de El Deportivo.

UN CAMPEÓN CON SELLO ANTICIPADO:
FRONTERA ERA EL CANDIDATO Y CUMPLIÓ

Los rojos de Cuaró vuelven a Primera División tal cual era el objetivo de dirigentes, cuerpo técnico, parciales y jugadores que trabajaron para lograrlo.
Desde mucho antes del comienzo del Campeonato de la Divisional B, los rojos comenzaron a trabajar buscando llegar en las mejores condiciones y cumplir con el objetivo de que el pasaje por la Divisional B fuera tan rápido como lo marca la norma reglamentaria para retornar al círculo de privilegio.
Como toda tarea, en el comienzo no fue fácil, hubo que reunir a los mejores jugadores para la Divisional, hubo que acordar con ellos que entendieran el objetivo y que luego, todos trabajaran en forma conjunta.
Los primeros partidos fueron momentos de indecisión y hasta hubo momentos de resquebrajamiento pero siempre, por parte de la dirigencia y del cuerpo técnico se buscó que el gran objetivo no se perdiera de vista.
Luego y poco a poco todo se fue acomodando nuevamente y recién sobre la segunda rueda y en su segunda parte vimos al equipo que estaba pronto para el retorno aunque, en ningún momento, y aún con muchas ausencias y jugando mal, dejó de perder puntos que lo complicaran.
Quizás el más recordado fue el de la tercera fecha de la primera rueda cuando a cinco minutos del final del partido, los rojos perdían ante Rivera Wanderers pero, justamente por la calidad de sus jugadores y ayudado por la inexperiencia de los albinegros, lograron revertir la situación y terminar ganando.
Luego mantuvieron regularidad y perdieron puntos solamente ante Bola Ocho en un empate sin goles y recién en el último encuentro de la temporada, sin jugarlo y de acuerdo a disposiciones reglamentarias que poco o nada interesan a las estadísticas, los rojos perdieron su único partido en la mesa de la sede de la Liga y no en la cancha.

LA CAMPAÑA
Fue un campeonato totalmente atípico en lo que tiene que ver con su desarrollo, hasta se pasó un mes sin jugar debido a las inclemencias del tiempo y precisamente los rojos fueron los más perjudicados por ello ya que debutaron el 19 de marzo y jugaron su segundo partido, correspondiente a la tercera fecha, el 17 de abril.
El Campeonato comenzó en el Estadio con un gran acto y con un solo encuentro entre los rojos de Cuaró y los tricolores del Pueblo Nuevo y todo por imposición de la suerte de los números en el bolillero.
Fue el 19 de marzo cuando los rojos se impusieron por dos a cero con el arbitraje de Néstor Fabián Coelho.
Los goles del ganador fueron de Carlos Rodolfo Hernández y Jonathan Fontoura.
Un mes después volvieron a la cancha y en esta oportunidad en el Parque Alberto y Elías Bouchacourt para jugar ante Rivera Wanderers.
El juez fue Luis Carlos Rodríguez y los goles rojos fueron de Carlos Rodolfo Hernández, Vanderley Barreto y Robson Guzmao.
Luego vino la quinta fecha jugada el 30 de abril y Frontera Rivera Chico jugó en la cancha de Oriental en el único empate del año, sin goles ante Bola Ocho con Julio César Rivero como árbitro central.
En la sexta fecha, jugada el 8 de mayo, los rojos fueron al Parque Pedro Maciel derrotando a Plaza Carreta por dos goles a cero.
Carlos Rodolfo Hernández y Sergio Damián Fernández fueron los autores de los tantos rojos siendo Juan Ramón Madera el árbitro del encuentro.
La séptima fecha la juega nuevamente en la cancha de Peñarol ante Centenario y los rojos ganan por cinco a cero en partido jugado el 14 de mayo con el arbitraje de Néstor Fabián Coelho.
Los goles de ese día fueron de Carlos Rodolfo Hernández en dos oportunidades, Robson Guzmao, Santiago Gabriel Trinidad y el argentino Juan Martin Cano que anotaba su primera conquista en el campeonato.
Luego, el 22 de mayo se jugó la segunda fecha atrasada y los rojos tenían fecha libre por lo que vuelven a la actividad el 29 de mayo para cerrar la primera rueda jugando la cuarta fecha ante Ansina en la cancha de Oriental a quien derrotan por uno a cero con gol de Carlos Rodolfo Hernández y el arbitraje de Enrique Oribe Farías.
En esta primera rueda ya finalizada se habían convertido 64 goles y de ellos los rojos habían logrado trece y le habían marcado solamente dos y precisamente en un solo partido.
Los rojos se consagraron campeones de la rueda con cinco partidos ganados y un empate y 16 puntos a favor contra 15 de Artigas que perdió solamente ante Frontera Rivera chico.
Las demás posiciones: Bola Ocho con 11, Rivera Wanderers con seis unidades, Plaza Carreta con cinco, Ansina con cuatro y cerrando la tabla, en esta primera parte, Centenario con tres.

LA SEGUNDA RUEDA
Con el título de campeón y la posibilidad de estar en la definición del certamen, los rojos encararon la segunda parte del campeonato.
La primera fecha la jugaron en la cancha de Peñarol ante Artigas el 11 de junio y con victoria por dos goles a uno.
Arbitró Luis Carlos Rodríguez y los goles del ganador fueron de Carlos Rodolfo Hernández y Juan Martín Cano.
La segunda fecha, jugada el 19 de junio tuvo al rojo con fecha libre por lo que volvió a la cancha el 23 de junio en el marco de la tercera fecha cuando debió enfrentar a Rivera Wanderers.
El partido se jugó en el Estadio Atilio Paiva Olivera y fue victoria de los rojos por seis goles a uno.
Julio César Rivero fue el encargado de conducir el partido y los goles de los rojos fueron de Carlos Rodolfo Hernández en dos oportunidades, Robson Guzmao, Sergio Damián Fernández, Juan Martín Cano y Marcelo Melho de penal.
La cuarta fecha de la rueda de revanchas se jugó el 30 de junio en el Estadio Atilio Paiva Olivera en una noche muy fría cuando los rojos derrotaron a Ansina por tres goles a cero.
Joel Etchechury fue el árbitro encargado de conducir el partido y los goles de los rojos fueron de Robson Guzamo en dos oportunidades y el argentino Cano en la restante.
Fue ésta la primera oportunidad que Carlos Rodolfo Hernández no marcó cuando su equipo hizo goles, concretamente lo había hecho en todos los partidos jugados excepto en el partido ante Bola Ocho, en la primera rueda que terminó empatado sin goles.
Luego, el 3 de julio, nuevamente en el Estadio Municipal, Frontera Rivera Chico jugó ante Bola Ocho y en esta oportunidad le ganó por dos goles a cero.
Los goles fueron conquistados por Vanderley Barreto y Juan Martin Cano. El partido fue arbitrado por Juan Ramón Madera.
La sexta fecha, que fue la de la victoria, la que marcó el título para el rojo, se jugó en el Estadio ante Plaza Carreta. Fue goleada por ocho a cero en partido jugado el 7 de julio.
Arbitró Luis Sandro Ferreira y los goles fueron del argentino Juan Martín Cano en cuatro oportunidades, Carlos Rodolfo Hernández en tres y Vanderley Barreto la restante.
Cuando finalizó el partido, a pesar de la hora, ya medianoche, de una jornada muy fría, la alegría se desató en la cancha y fuera de ella.
El agua que había sobrado en los bidones surcaban el aire cayendo en la espalda de los jugadores y los neutrales estaban esperando ese primer momento de algarabía para la entrega de los trofeos que los rojos se quedaron con casi todos.
La valla defendida por Yai Fontes y Clodorenato Silva se quedaron con el trofeo de valla menos vencida. Le hicieron nada más que cuatro goles, dos a cada uno de ellos.
El trofeo Fair Play también fue para el rojo. Apenas tuvo un jugador expulsado a lo largo de todo el certamen más el cuerpo técnico, una vez Sandro Etchechury y otra Martín Buere. Apenas 28 tarjetas amarillas para un campeonato muy duro.
Y luego el trofeo mayor, por el que tanto esperaron durante todo el transcurso del campeonato.
En las manos del capitán Santiago Gabriel Trinidad y luego de mano en mano para besar la copa, para entrelazarse con la gloria hasta que cada uno de los integrantes del plantel, muchos de ellos con sus familias dentro del campo de juego, se tomaron todas las fotografías posibles que inmortalizaran este glorioso momento vivido.
El nuevo día ya había comenzado y nadie quería irse de la cancha como queriendo prolongar este momento inolvidable en la vida de un jugador de fútbol.
Pero, en este caso especial, también para los integrantes del cuerpo técnico y para los gestores de esta gloria, el Presidente del club Prof. Nery Cardozo, el Dr. Diego Ospitaleche, que confió desde el primer momento en el emprendimiento y de Gustavo Portela, un colaborador siempre eficiente.
Luego lo administrativo de la Liga, lo que seguramente estará en los datos estadísticos del campeonato pero no en la retina ni en la memoria de quienes estuvieron conquistando este ansiado retorno al círculo de privilegio,
Un campeonato que se hizo muy largo, que demandó un esfuerzo económico realmente importante de cada uno de los clubes y Frontera Rivera Chico no fue la excepción.
Por eso la decisión de no jugar la última fecha, salvo el partido que realmente decidía algo.
En ese ámbito el rojo pierde el único partido del año y es ante Centenario por acogerse al beneficio del artículo 68 en partido que no se fijó.
El rojo terminó el campeonato con una muy buena diferencia de puntos y campeón de los dos torneos cortos.
En la segunda rueda se marcaron setenta goles y los rojos lograron 21 goles y le marcaron cuatro (dos administrativos) y terminó con 15 unidades.
El segundo lugar terminó empatado entre Bola Ocho y Centenario, de muy buena campaña en esta segunda parte del año, con trece.
Artigas, con 9 al igual que Ansina y luego Rivera Wanderers con 3 y Plaza Carreta sin puntos.
En la tabla anual los rojos llegaron a 31 puntos mientras que la segunda colocación terminó empatada entre los equipos de Bola Ocho y Artigas con 24.
Los demás terminaron muy atrás en la tabla de posiciones y el cuarto fue Centenario que termino con 16.
Luego Ansina con 13, precisamente dos equipos que tuvieron una muy mala primera rueda.
Abajo los que había demostrado mejores actuaciones en la primera parte, Rivera Wanderers con 9 y Plaza Carreta con 5.

EL “ROJO” UTILIZÓ A 31 JUGADORES
Y MARCÓ 34 GOLES EN EL CAMPEONATO

Los rojos se consagraron campeones de la Divisional B, ascendieron a Primera División para la temporada 2017 y, para ello, el cuerpo técnico utilizó a 31 jugadores.
Plantel. Los campeones fueron: Jai Andrés Fontes Tomé; Mathias Amado Alanis; Santiago Gabriel Trinidad; Flavio Miranda; Álvaro Reyes Píriz; Carlos Fabiano dos Santos; Gustavo Benítez; Jamil da Silva Conceição; Jonathan Fontoura; Carlos Rodolfo Hernández; Clodorenato Silva González; Robson Wilson Guzmao; Washington Domínguez; Robert M. López Beltrán; Geisson Vargas; Jorge Damián Mora Suárez; Luis Alberto dos Santos; Sandro Bueno; Sergio D. Fernández Bueno; Vanderley Barreto Silva; Marcelo Melho Dutra; Igor Alvez Viana; Fabricio Aguinaga; Jhony Ribeiro; Juan Martín Cano; Andrés Ruba; Adilson Gómez; Alan Pacheco; Douglas Silva; Carlos Roberto dos Santos; Lucas Albín.
Goleadores. Los rojos marcaron 21 goles a lo largo del certamen. De ellos Carlos Rodolfo Hernández hizo 12. El argentino Juan Martín Cano conquistó nueve.
Robson Guzmao hizo cinco goles, luego Vanderley Barreto con tres. Dos goles para Sergio Damián Fernández y uno: Santiago Gabriel Trinidad, Jonathan Fontoura y Marcelo Melho.
El cuerpo técnico. El cuerpo técnico estuvo a cargo de Sandro Etchechury de los Santos. Siempre estuvo a su lado, Martín Arley Buere.
Y, en el banco técnico se contó con la efectiva colaboración de Fabián Melho Rodríguez, Gustavo Machado, en alguna oportunidad estuvo el Dr. Diego Ospitaleche y hasta el propio Presidente de la institución Prof. Nery Cardozo.
Además se contó con la efectiva colaboración de Gustavo Portela que fue desde kinesiólogo hasta delegado de la institución.
Los arbitrajes. Frontera jugó once partidos de los cuales Néstor Fabián Coelho, Luis Carlos Rodríguez, Juan Ramón Madera, Sandro Luis Ferreira y Julio César Rivero actuaron en dos cada uno de ellos y el restante lo hizo Enrique Oribe Farías.
Disciplina. Fue ganador del certamen Fair Play, trofeo entregado al capitán Santiago Trinidad.
Tuvieron, a lo largo del certamen veintitrés tarjetas amarillas y solamente una tarjeta roja a un jugador y fue a Douglas Silva por reiteración de tarjetas amarillas en un partido jugado en la primera fecha de la segunda rueda.
Lo anecdótico. Hubo otros dos expulsados y fueron precisamente los integrantes del cuerpo técnico.
Sandro Etchechury por una áspera discusión con un jugador de su equipo en el banco de suplentes y, por denuncia formulada por Juan Ramón Madera, el árbitro del encuentro, Néstor Fabián Cohelo, lo expulsó.
Y Martín Buere, el día que golearon a Plaza Carreta estaba muy lejos del banco, en el estadio y tomándose fotografías con su parcialidad por lo que Sandro Ferreira lo expulsó a pocos minutos del final del partido que determinó el título de los rojos.

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