Ciento cincuenta puestos de trabajo para desocupados

En el marco de las actividades del programa Uruguay Trabaja del MIDES, en nuestro medio, se crearon tres grupos, que generarán ciento cincuenta plazas de trabajo dirigidas a desocupados, a la vez que se los prepara para su reinserción laboral.
En primera instancia se realizaran tareas en convenio con la Intendencia Departamental de Rivera, ANEP y los Ministerios de Salud Pública y de Trabajo y Seguridad Social.
La psicóloga Ana Lía Santestevan dijo que no solo se trata del trabajo concreto, sino que se capacita en informática, capacitación para cuidado de ancianos, cría de conejos y aves, horticultura. La capacitación es el punto fuerte de este nuevo programa”.
Hilda Diez, por su parte dijo que se trata de una contrapartida hacia la comunidad. A estas personas se les ofrece una oportunidad laboral pero no es permanente, por eso se llama un compromiso laboral.
En este caso organismos del estado se presentan con un proyecto al MIDES con tareas de reparación, pintura de paredes, trabajos de albañilería en locales escolares. El Ministerio de Salud Pública solicitó colaboración para difundir las campañas de zoonosis, Mal de Chagas, Dengue.
Por su lado la Intendencia se presentó nuevamente con un proyecto de empedrado. Todo lo que configura la contrapartida de trabajo social del programa Uruguay Trabaja.
Cada uno de ellos recibe una prestación en dinero de $3.900 con los beneficios sociales por seis horas diarias de trabajo de lunes a viernes, con seis horas semanales de capacitación. El programa se extiende por un período de seis meses.
Uruguay Trabaja, es un programa del Plan de Equidad ejecutado por el Ministerio de Desarrollo Social, que brinda la posibilidad de realizar tareas de valor comunitario por un período de hasta 8 meses, percibiendo un subsidio denominado “Apoyo a la Inserción Laboral”.
El objetivo principal es lograr la inserción laboral, de desocupados de larga duración, pertenecientes a hogares de bajos recursos.
Todas las personas, mayores de 18 y menores de 65 años de edad, en situación de vulnerabilidad socio-económica, con ciclo básico incompleto, y que estén desocupadas hace más de dos años a la fecha de inicio de las inscripciones.
Los participantes, percibirán, además del subsidio, los beneficios de la seguridad social, que serán pagados a través del Banco de Previsión Social. El período de participación en el programa se incorporará en la historia laboral personal.