Cuatro mil beneficiarios de Uruguay Trabaja se calificaron y acreditaron saberes en cuatro años

El Ministerio de Desarrollo Social y UTU capacitaron y acreditaron conocimientos de unos 4.000 beneficiarios del programa Uruguay Trabaja desde 2011, en especialidades como construcción, gastronomía, conservación de alimentos, carpintería, vivero forestal, sanitaria, avícola e hípica. En 2015 suman ofertas como calidad de leche y derivados, atención al cliente e industria frigorífica.
Este año funcionan noventa y tres grupos en todo el país, unas 1.800 personas beneficiarias del programa Uruguay Trabaja del Ministerio de Desarrollo Social que se califican en diversas especialidades productivas ofrecidas por UTU.
La iniciativa se originó de un convenio firmado en 2011 entre el ministerio y el Consejo de Educación Técnico Profesional (CETP-UTU) que permitió que unas 4.000 personas beneficiarias del citado programa socioeducativo-laboral se capacitaran y obtuvieran un certificado que acredita sus saberes en especialidades como construcción -el primer año fue esta la única opción-), gastronomía, elaboración de galletas, cocina familiar, conservación de alimentos, carpintería, vivero forestal, sanitaria, huerta orgánica familiar, avícola e hípica. En función de la demanda, este año se suman ofertas como calidad de leche, derivados lácteos, atención al cliente e industria frigorífica.
El coordinador interinstitucional, intersectorial y comunitario de la División de Capacitación y Acreditación de Saberes de UTU, Miguel Carballo, explicó que al comienzo la acreditación implicaba, por un lado, la validación de los conocimientos existentes en construcción, y por otro la concurrencia a un módulo de capacitación para generar otras competencias en el mismo rubro. A partir de 2014 se instalaron propuestas educativas en otras áreas productivas en función del lugar de residencia de los participantes.
Carballo explicó que UTU implementa la propuesta y ofrece el personal docente, además de las instalaciones educativas para desarrollar la calificación.
En el rubro construcción, se destina una hora y media semanal de capacitación y dos horas y media para observación y acreditación. El resto de las propuestas educativas implican una capacitación-taller de seis horas semanales para grupos de 35 personas y cuatro horas semanales para los de 15 personas.
El coordinador de UTU aseguró que este proyecto implica la continuidad educativa de estas personas, dado que frecuentemente se revinculan con el sistema educativo. Por otro lado, facilita la reinserción laboral (los beneficiarios de Uruguay Trabaja tienen que estar por lo menos dos años fuera del mercado de empleo para poder inscribirse).
La directora nacional de Economía Social e Integración Laboral del MIDES, Mariela Fodde, definió a la capacitación como una prioridad de gestión para generar mejores oportunidades de inserción.
“Estas personas egresan con una capacitación formal, con un pasaporte que le posibilita mayores oportunidades de inserción laboral. Si bien no es un programa de empleo, intenta mejorar las condiciones de empleabilidad. Esto es clave porque genera un cambio en la sujetividad, el ‘se puede’. La idea es integrar herramientas para que la gente siga avanzando en posibilidades de inserción laboral”, reflexionó.
“Hay un cambio cualitativo y cuantitativo”, dijo Fodde, en alusión a quienes egresan de estas capacitaciones. “Empezamos con once grupos solo con acreditación y hoy se alcanzó casi el 100% de los grupos”, explicó.
La directora valoró que la acreditación es importante y que la capacitación en el lugar de residencia genera mayores condiciones de inserción laboral. “Damos la mayor flexibilidad para que esta población culmine con el documento que acredite la carrera”, señaló.
En la jornada de ayer, lunes 20 de julio, se presentaron los últimos datos sobre esta modalidad y su incidencia entre los beneficiarios del programa. El acto fue presidido por el consejero de UTU, Miguel Ángel Venturiello, acompañado por la directora nacional de Economía Social e Integración Laboral del MIDES, Mariela Fodde, y los coordinadores de este proyecto por parte de ambas instituciones. En la oportunidad se presentó un video con testimonios de los beneficiarios.