Un domingo de sol y votos

El día comenzó con una temperatura agradable. En las casas centrales de los distintos partidos políticos llegaban los militantes, retiraban sus materiales para comenzar a cumplir sus funciones de delegados. Llegar al circuito correspondiente, verificar la correcta instalación de la mesa receptora de votos, la integración de la misma, fueron las tareas inmediatas.
Poco a poco las calles de Rivera se fueron poblando de transeúntes, de automóviles con sus conductores apresurados, se formaban embotellamientos frente a los circuitos de votación. En la calle Artigas, en las cuadras comprendidas entre Pantaleón Quesada y Fructuoso Rivera, por momentos las bocinas y los gritos agresivos, cubrían, tapaban, el bullicio de los delegados que compartían el popular mate.
Más problemático fue el frente de los circuitos de la Escuela 113 y CAIF el Ombú; el culebrero trazado de las angostas calles no permitía el estacionamiento de los vehículos, pero paraban, y cuando descendía una persona de avanzada edad se demoraba más, y más aún cuando esta persona tenía algún problema de discapacidad.
Allí en la Escuela Nº 113 votó el diputado Rubenson Silva. Se integró a la fila que tenía cuarenta electores, cuando llegó a la mesa receptora de votos habían transcurrido unos 40 minutos. Otros cinco le llevaron identificarse con su credencial, verificar que la copia de su documento está en la mesa, tomar un sobre, dirigirse al cuarto secreto, tomar la hoja de su partido político, volver a la mesa, retirar la colilla del sobre, poner el sobre en la urna y retomar su credencial.

EL “DOBLE CHAPA”

En la zona de frontera se produce una notable integración humana. Uno de sus productos: ciudadanos que votan en los dos países, popularmente conocidos como “doble chapas”, recordando a los automóviles de fabricación brasileña que antes se matriculaban en las dos ciudades.
Rubenson Silva es una de esos ciudadanos producto de la frontera; luego de votar en la Escuela Nº 113, de inmediato se fue a Livramento, donde votó en el Instituto Livramento. Al llegar a la mesa, se identifica con su título electoral (Credencial), digitan el nombre en una terminal de computación, la que lo confirma y habilita la urna, pasa una mampara y allí esta ella, la urna electrónica la cual le muestra las opciones que tiene para la presidencia de la República de Brasil y para gobernador del Estado de Río Grande del Sur. Presiona un botón frente a la opción elegida, la urna le pide que lo confirme y listo. Demora en total cerca de un minuto.
En ese sentido, los senadores Luis Alberto Heber y Tabaré Viera, el intendente Marne Osorio, los diputados Rubenson Silva, Richard Sander y Gerardo amarilla, coinciden en señalar que debemos adoptar el sistema de urnas electrónicas en Uruguay. Es más, Tabaré Viera propuso alquilarlas a Brasil.
Alguien comentó “tenemos uno de los sistema de elección más seguros del mundo, por lo tanto el más demorado. Se trata de probar, ya lo hicimos con las ceibalitas, no dio el resultado esperado, sigamos probando”.

EL PROBLEMA DE SIEMPRE

Quizás sea demasiado difícil resolverlo, pero de nuevo hubo dificultades en los circuitos de la Escuela Nº 40. ¿Por qué se repiten? Ayer ciudadanos esperaron largas horas. A las 15:00 horas todavía esperaban personas que llegaron a las 9:00 de la mañana. Se trata del circuito habilitado para los votos observados, que no se reciben en los circuitos urbanos.
La planificación de los circuitos en todo el departamento, lo que técnicamente se llama el plan circuital, se lo comienza a diseñar cada vez que finaliza una elección, con el tiempo necesario para que se eviten este tipo de problemas, pero se repite y repite.
Es bastante más difícil resolver la situación por la que deben pasar las personas con discapacidades, con dificultades para desplazarse, en silla de ruedas, con muletas. El esfuerzo de estas personas para llegar a la urna y depositar su voto, es enorme. ¿Se podrá resolver? Es cierto que se las atiende de inmediato una vez que llegan a la mesa receptora de votos, pero algunas veces esa celeridad no es suficiente.

NUESTRO SOL DE FRONTERA

Hay quienes aseguran que es diferente, que es más caliente que en otras zonas del país. Lo cierto es que el sol del mediodía de este domingo de elecciones, en Rivera, parece confirmar esa afirmación. En horas de la tarde la temperatura se aproximó a los 30 grados, la sensación térmica supero largamente los 30 grados. Se produjo una pausa en el movimiento de electores, los embotellamientos ya no eran tantos y los refrescos iban y venían en las manos de los delegados de los partidos políticos.
Los fronterizos votamos en las dos ciudades, lo hicimos en forma notable, muy bien. Ya comienza otra etapa en el largo proceso electoral que nos damos los uruguayos, discutidores como somos. También votadores.