Viviendas de madera para relocalizar familias en Rivera y a futuro para cooperativas

Tal como lo adelantamos en la edición de la víspera, estudiantes y profesores de UTU presentaron en la jornada de ayer un prototipo de vivienda de madera que se construirá en la ciudad de Rivera. Constituye la base de un plan piloto para el armado de soluciones habitacionales para relocalizar a 45 familias de un asentamiento de la zona. El proyecto conjuga innovación, capacitación y un modelo fácilmente apropiable para quien no tiene formación. De esta forma se fomenta la autoconstrucción.
La ministra de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Graciela Muslera, y el director general de la Universidad del Trabajo del Uruguay (UTU), Wilson Netto, recorrieron el prototipo de vivienda de madera que armó un grupo de estudiantes de la Escuela de Construcciones de Obra, ubicada en la calle Martín C. Martínez. Es parte de un proyecto piloto inscripto dentro del Plan de Relocalizaciones (Plan Nacional de Viviendas 2010-2014).
El prototipo -una vivienda de 58 m² con tres dormitorios- fue diseñado por técnicos de la Dirección Nacional de Vivienda (DINAVI) y profesores del programa de carpintería de UTU. Su estructura se encuentra terminada en el taller del centro de estudios. Próximamente será desarmada y trasladada a la ciudad de Rivera para su construcción en el predio destinado, que comenzará en agosto. Esta primera etapa es parte de un plan de relocalización de 45 familias pertenecientes a un asentamiento del departamento. Incluye la construcción de viviendas de 1 a 4 dormitorios con madera y productos de ingeniería de madera nacionales donados por dos fabricantes privados.
Se estima que la vivienda tiene un costo promedio de 24 mil dólares, lo que varía según la cantidad de dormitorios. La calidad es la misma que ofrece una tecnología tradicional en cuanto a aislamiento térmico y durabilidad pero en mucho menor tiempo (proceso inferior a 20 días, incluido instalación eléctrica y sanitaria). La financiación se hará a través del Fondo Nacional de Vivienda, en este caso se cuenta con el impulso de dos empresas que donan las vigas y los parámetros verticales.
Muslera explicó que están apostando a esta tecnología para dar respuesta fundamentalmente a la región Norte donde hay capacidades en la industria forestal y se busca acercar a la producción de vivienda de madera. Se están dando los primeros pasos y ya se firmó el acuerdo con la UTU para la construcción de las citadas soluciones habitacionales. “Es un proceso lento de apropiación técnica y de la sociedad”, dijo. Se trabaja en la formación de capacidades a nivel de mano de obra para darle la calidad técnica que se requiere.
Netto, en tanto, destacó el apoyo de técnicos de una escuela canadiense (EMOICQ) ya que Uruguay no tiene mucha experiencia, supone hacer un buen uso de una materia prima importante para el país como es la madera. Las viviendas cumplen con todas las condiciones de calidad desde el punto de vista técnico, acústico, ahorro energético, mantenimiento, y su construcción es muy rápida, aseguró el jerarca, quien explicó que más allá de la estructura principal, pequeñas partes que conforman la casa se elaboraron en el centro de estudios, ya que cuenta con espacios de metalúrgica, electrónica, tratamiento y trabajo de la madera.
Para los estudiantes es parte de un proceso educativo cuyo resultado es un elemento útil para los proyectos que el Gobierno lleva adelante, dijo. La iniciativa involucra a cinco adultos con un profesor guía y 17 estudiantes, además de técnicos de otras instituciones que colaboraron.
Una vez en Rivera, participarán de la construcción: carpinteros y obreros locales, profesores y estudiantes de la escuela canadiense, docentes de CECAP y UTU de ese departamento y los futuros usuarios. El proyecto está diseñado de manera que cualquier persona esté en condiciones de trabajar en su construcción pese a no tener conocimiento sobre el tema. Los estudiantes y docentes se reunirán con los beneficiarios para transmitirles los principales lineamientos y aspectos a tener en cuenta al momento del armado.
Luego de esta experiencia se continuará trabajando. Ya se abrió un sistema de certificación de tecnologías alternativas, lo que permite que las mismas se presenten y se laude su calidad. Posteriormente, las cooperativas por ejemplo podrán presentar sus proyectos y pedir la financiación necesaria.