Fue una fiesta extraordinaria: Oriental y Peñarol campeones

Después del ‘95 perdimos la gran posibilidad de ver un estadio lleno, ya no tenemos la noción exacta de la cantidad de aficionados que concurren al Estadio “Atilio Paiva Olivera”, principal escenario futbolístico de nuestra ciudad.
Hoy tres mil personas es apenas poco más de la séptima parte de la capacidad total, pero fue una verdadera fiesta deportiva.
El pasado domingo revivimos la esperanza del resurgimiento del fútbol local.
Siempre se dijo que Frontera Rivera Chico es el equipo que aporta mayor cantidad de público y eso es cierto, pero no olvidemos que mirar a un lado y otro de la Tribuna no se veía diferencia alguna y los aurinegros presentaron el mismo espectáculo que los rojos y todo en beneficio directo del fútbol local.
Todo esto justamente un par de días antes que comience la campaña de una selección que todos queremos que también resurja en el fútbol del interior uruguayo.
Fue una jornada inolvidable, la coincidencia hizo que dos campeonatos llegaran a su culminación justamente el mismo día.
Oriental fue el campeón juvenil de la categoría sub-15, tomándose revancha de lo que había sido el año pasado.
El mismo rival le quitó la posibilidad de llegar al título y Nacional, que había sorprendido a muchos, se quedó con el título.
Ahora, en la revancha, fue para el azul que ganó el primer partido y que en la segunda instancia logró administrar, muy bien, la diferencia que llevaba a la cancha y, a pesar de jugar con uno menos en gran parte del encuentro, se las ingenió para que el tanteador no se moviera y completó la hazaña de justificar, con el título, lo que había sido un gran campeonato.
Peñarol también justificó con el título. Nadie, en el fútbol local, puede dudar que los aurinegros programaron un año sin fisuras.
Nada quedó librado al azar, la participación en el campeonato de clubes del Interior con la finalidad de ajustar todos los detalles para el Campeonato Rivera que era el gran objetivo.
Mucho trabajo, contracción, renunciamientos y elevado costo para la dirigencia, pero nunca desmayaron y salieron adelante con la concreción del objetivo trazado.
Fue, sin duda alguna, el más organizado, el que contó con la mayor infraestructura, cimentó cada uno de sus victorias y fue sumando unidades con un plantel que tuvo experiencia en grandes jugadores del fútbol local, y la presencia de muchos jóvenes que son la base del futuro mirasol.
Reconocido por los rivales, Peñarol es hoy quien festeja el título por haber sido el mejor y felicidades para el fútbol porque triunfa el trabajo.