Rivera, viernes 26 de abril de 2024

Sarandí supo ser el campeón de la categoría juvenil sub-18

Los verdiblancos fueron campeones de la categoría sub-18 y es estricta justicia porque hay situaciones que no se deben dejar libradas al azar, como por ejemplo el trabajo.
Recuerdo claramente que al finalizar la primera fecha del campeonato se escribió claramente que un equipo que trabaja durante la semana, en la cancha se ve el resultado.
Cuando se ve que la pelota quieta tiene trabajo, que el saque lateral no se tira hacia cualquier lado, que el tiro de esquina va con algunas variantes, es porque durante los días previos se analizaron todos estos aspectos y dieron certeza al término “entrenamiento”.
Entrenar significa prepararse para la competencia y eso fue lo que hizo Sarandí Universitario en las categorías juveniles, tanto en sub-15 como en sub-18.
Nada es casualidad, todo es causalidad.
El cabezazo, el primer gol del partido final, una jugada donde Kevin Gerez, que tiene un impulso bárbaro se eleva para conectar de cabeza, un remate que se incrusta en la red rival.
Luego, los cambios y no se pierde absolutamente anda con ello, por el contrario, se gana y a pesar del dominio territorial que trató de ejercer Nacional en campo defensivo del verdiblanco, todos los que mirábamos afuera sabíamos que en cualquier oportunidad el contragolpe le iba a quedar a favor del goleador.
Y así fue, cuando más se lo necesitaba, el goleador de la categoría llegó para definir y en el contragolpe enfrentó al golero para tocarla lejos de su alcance pero además, para definir el campeonato.
Y con esto no decimos que los demás no han trabajado, pero bien sabemos los inconvenientes que han tenido casi todos los clubes por entrenar.
Sarandí, con un gran plantel, siempre estuvo al firme y pudo prepararse para lo mejor.
Es por ello que hoy lo disfruta.

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