Rivera, jueves 25 de abril de 2024

Edil Ramón Taroco propone agilicen entrega de cuerpo de fallecidos en vía pública

Haciendo uso de la palabra en la media hora previa, el Edil Ramón Román Taroco (Lista 17, Partido Nacional), hizo referencia a la dolorosa situación por la que deben atravesar familiares de personas que por razones naturales fallecen en la vía pública, al extenderse en demasía la entrega del cuerpo que es sometido a autopsia.
“Señor Presidente, esta noche voy aprovechar los minutos que me cedió el compañero, para plantear una situación bastante engorrosa, que ha afectado a muchas familias y que ninguno de nosotros está libre de que nos toque vivirla en cualquier momento.
Uno nunca sabe cuándo ni cómo la muerte nos va a llegar, a nosotros, a nuestra familia, o familiares. La misma puede ser por diferentes causas; como por ejemplo: siniestro, suicidio, enfermedad prolongada o terminal, pero las que más sorprenden son los homicidios y el comúnmente llamado ‘infarto fulminante’. Si bien los suicidios y los siniestros causan un impacto muy grande, el ‘infarto fulminante’ y los homicidios es lo que más choca al ser humano, más allá de que ninguna muerte es aceptada.
Para cada situación de muerte los médicos tienen una explicación, lo que a veces convence a los familiares y en algunas oportunidades queda la duda, pero el sufrimiento de la perdida está por arriba de toda explicación que se nos pueda brindar.
Hago esta introducción por algunas quejas que he recibido, de varios vecinos de Rivera, que han tenido que padecer más allá de lo que significa la muerte de un ser querido, también la demora de entrega del cuerpo en aquellos casos que se debe someter al fallecido a una autopsia. La autopsia ordena el Juez competente, en aquellos casos de muertes que se puede decir ‘dudosa’ y que es necesario el informe del médico forense, para determinar la verdadera causa de la muerte.
En los casos de ‘infarto fulminante’ entre otras tantas situaciones de muerte, casi siempre los magistrados determinan que se realice la autopsia, y es ahí donde queremos llegar. Muchas veces se ha dado que una persona cae muerto en la calle, como sucedió hace unos días en el barrio Rivera Chico, a media mañana, y que el cuerpo fue entregado a los deudos a las dieciocho horas.
Imagínense, señor Presidente y señores Ediles, el sufrimiento de esta familia. El fallecido era un hombre relativamente joven, cincuenta y pocos años, caminaba junto a su hijo cuando la muerte lo sorprende, y a pesar de ser paciente cardíaco, con antecedentes de cirugía al corazón, el juez competente dispuso que se le realizara la autopsia.
En Rivera, si no me equivoco, los médicos forense son dos, y no se dedican únicamente a la pericia forense, sino que también tienen que trabajar en otros lados, como el hospital local y alguna mutualista y esto lleva a que cuando pasa algo como lo narrado, por razones de que el medico está trabajando en otro lugar, los que tiene que esperar son los familiares del fallecido que no basta con la pérdida de un ser querido, también tienen que sufrir la demora de varias horas para poder velar a su muerto.
En la década de los años noventa hice un curso en la Escuela de Criminalística de la Dirección Nacional de Policía Técnica. En la ciudad de Montevideo, los fallecidos por infarto, entre otras muertes que no ameritaba una reconstrucción en la escena del hecho, los señores magistrados autorizaban la entrega del cuerpo para que los familiares procedieran al velatorio, y después del entierro la cochería se encargaba de trasladar el cuerpo del occiso al Instituto Técnico Forense, para que se realizara la autopsia, dándole sepultaba definitiva a posteriori al estudio realizado.
Teniendo en cuenta que en el cementerio central de esta ciudad es donde esta establecida la morgue, solicitamos que nuestras palabras sean enviadas a todos los magistrados letrados y a los médicos forense de nuestro departamento, a los efectos de que se emplee lo que narre anteriormente, como así tan bien, al Sr. Intendente para que construya una morgue en el cementerio del Lagunón, teniendo en cuenta que el costo es ínfimo, pues se necesita una pieza revestida de azulejo, con una mesa, lavatorios correspondiente e instalación eléctrica adecuada y un pequeño vestuario.
De ser posible esto, entendemos que estaríamos ayudando a los Forense ya que no tendrían que abandonar sus actividades para hacer una autopsia en forma rápida, y, a su vez, aliviando en algo, un sufrimiento que no sabemos cuándo nos puede tocar”, concluyó.

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